América defiende la tradición de dejar la Copa del Mundo en casa

El renovado fútbol europeo quiere consagrarse en Brasil, pero en todas las ediciones disputadas en la región, el trofeo fue levantado por selecciones locales
El cuarto puesto de Corea del Sur en 2002 fue hazaña. Los Mundiales de fútbol fueron históricamente una disputa entre América y Europa, y Asia logró infiltrarse con esa buena campaña del seleccionado coreano.

Pero en ese duelo futbolístico los americanos tienen la ventaja de que nunca dejaron que el 'viejo continente' les quite un trofeo en su propio territorio. América si logró arrebatarle un Mundial a Europa ante su gente.
Con Pelé como estrella máxima, la selección de Brasil ganó el Mundial '58 en tierra enemiga. Se llevó el trofeo de Suecia y los europeos sólo tuvieron que conformarse con los 13 goles del francés Just Fontaine.
Ronaldo llegaría a los 15 tantos y le quitaría el lugar de máximo goleador de los mundiales con el correr de los años. Ni con eso pueden consolarse en Europa.
Las primeras páginas del domino americano en su propia casa, y las del torneo futbolístico más importante de naciones, se escribieron a la par.
En la primera edición ya hubo final sudamericana. El anfitrión Uruguay ganó el Mundial 1930 al vencer 4-2 a la Argentina en la final. ¿Con qué se tuvo que conformar Europa? Yugoslavia terminó cuarto.

Tras las dos consagraciones italianas en Europa, la tradición americana siguió en 1950, en Brasil. Todo indicaba que el equipo organizador levantaría el trofeo Jules Rimet, pero Uruguay aguó la fiesta con el "Maracanazo". Suecia venció a España en el tercer puesto.
El evento volvió a la región en Chile '62. Brasil volvió a ser campeón y se sobrepuso a grandes las amenazas representadas por selecciones como Checoslovaquia, la otra finalista, Alemania y Hungría. La Seleçao era imparable en esos tiempos y también ganó el torneo de 1970 al vencer a Italia en la final. Europa no lograba quebrar el maleficio.
La Holanda de los '70 podría haberlo hecho, pero se topó con la Selección Argentina liderada por el entrenador César Luis Menotti y la estrella Mario Alberto Kempes. El equipo albiceleste contó con un Diego Maradona inigualable para también ser campeón en México ante Alemania. América seguía imbatible de local.

Italia fue quizás el que más cerca estuvo, en 1994, pero Baggio pateó su penal por encima del travesaño y Brasil ganó su cuarto Mundial. Después de 20 años, la Copa del Mundo vuelve al continente. Los trece equipos europeos que compiten en el Mundial Brasil 2014 renuevan las esperanzas de quebrar su racha negativa.
Hay potencial con España y Alemania como principales candidatos. La Italia de Prandelli siempre sorprende. Los cambios generacionales en Francia y en Bélgica abren el abanico de postulantes a terminar con la condena de los europeos, que no pudieron levantar el trofeo ninguna de las siete veces que visitaron América.